2015-07-10

El misterio de la duda.

Un bebé.

Partículas diminutas, células, átomos, genes, ciencia. Cosas que en conjunto hacen una maravilla en el amor. 
Una duda mañanera que quizá te embriaga de tantas emociones surgidas en ese instante y solo una pequeña cosa puede acabar con tu duda.
Te molestas por el hecho de no saber que hacer, te entristeces por el hecho de no saber qué vendrá después.
Haces miles de confusiones en tu cabeza, piensas en tu futuro, piensas en las posibles consecuencias que esa duda causarán a lo largo del día. Mantienes la calma y piensas que todo saldrá bien, que en ningún momento de ese momento bajarás la cabeza y te rendirás.
Empiezas a formar el deseo de que toda esa duda se convierta en una falsedad que solo te trajo problemas emocionales por un instante y solo ocasionó un mar de pensamientos absurdos dentro de esa mente tan común.

Llega la decisión más difícil que tengas que tomar en tu vida o al menos en ese momento o piensas y lo vuelves a repetir por miles de veces y te preguntas el porqué tuvo que pasarte a ti en esos momentos tan saltarines de tu vida.
Tienes que decidir entre la vida o la muerte. Se escucha un tanto extremista, pero si lo ves de la forma más común y en la situación en la que lo planteo, es así.

No sabes si retirarte de esa lucha tan constante en tu mente, si declararte loca o loco por tomar una decisión que a muchos les parece fácil cuando se dan cuenta, que a muchos les da esa gran felicidad cuando de verdad anhelan esa mezcla tan maravillosa.

Reinicias todo lo que ha ocurrido, desde el inicio en el que dijiste que sí, desde la vez que dijiste "mi corazón dice que sí " y te das cuenta que está pasando eso, ahí, en ese preciso momento de tu vida, en ese momento en el que creías que todo estaba a punto de acabar solo con dar unos pasos mas, solo con decir ya muy pronto terminare y seré alguien libre de este infierno. Y llega la duda.

Decides al fin. Se acaba la duda. Y te das cuenta de que hay dos líneas rosadas en esa placa mágica que te dice si o no. Se acaba tu duda y comienza tu temor.

Es momento de liderar con esa decisión que has tomado ya. Es momento de avanzar con o sin eso que te mantenía feliz por unas cuantas horas con solo palabras revueltas. Es momento de darle un giro a tu vida de 360 grados y solo por una diminuta mezcla tan maravillosa que se forma.

Hay prisas en tu tiempo, hay momentos en los que quieres acabar con eso, hay momentos en los que quieres rendirte por completo por el simple hecho de no saber a dónde dirigirte. Te frustras, conviertes tu mente en mares emocionales, tu mente se destruye por tanto pensar cada día que pasa y cada día que sabes que crece dentro de ti. 

Hay problemas contigo y con lo que vas sintiendo cada día que pasa, hay cosas que sigues sin entender, como el "¿por qué se fue sin decir adiós?", ¿por qué no está aquí con ese apoyo que necesito?, ¿qué hice mal?.
Y sigues en huelga con tus sentimientos y ese miedo de ir sola por la rampa del amor. Ese miedo que te envuelve cada mañana porque no lo ves. Ese miedo que crece constantemente porque alguien tan perfecto crece a cada momento y tú ni siquiera sabes porqué a ti.

Huyes de ti misma cada instante y tratas de ver la realidad de color de rosa, solo porque a todos les parece lindo ese hecho. Buscas una respuesta que te ayude a entender lo que sientes cada noche cuando se mueve. Buscas una respuesta que te ayude a aceptar lo que está pasando dentro de tu cuerpo.

Y de repente, todo es tan perfecto. Risas, emociones de alegría inmensa, llanto de alegría y sin saber porqué, amor inmenso que va creciendo para poder dar a alguien desconocido pero que sabes perfecta,ente que éste será para ti. 
Emociones incontrolables que sientes que acabarán contigo.
Muestras de amor constantes para ti y para ese desconocido.
Muestras de gente desconocida o quizá un tanto conocida que te llegan solo por el simple hecho de que hay algo que crece aun mas.

Es un sentimiento y un tiempo en el que tu misma encuentras una tranquilidad hacia a ti y hacia esas personas que no son destinadas a tener un destino como el tuyo. Es una emoción que quizá para algunas madres tiene la explicación más fácil, pero para otras, no le encuentran sentido alguno de lo que sienten. Pero da la casualidad de que no quieren dejar de sentir. Como yo.


Tengo que admitir que me ha costando un poco el aceptar la duda, aceptar la decisión y mas que nada aceptar el hecho de lo que está pasando.
Quiero decir, que es lo mejor que me ha pasado hasta ahora. Mi carrera, mi familia y ahora esto que ha crecido ya casi como un plátano.
Un amor incondicional. Un amor que no te va a abandonar, o al menos no por un tiempo grande. Un amor que no acabará con cualquier discusión del día.
Un amor que crecerá para mejorar.
Ya las madres entenderán.
Te preguntas si te va a querer. Te preguntas si serás buena persona para el o ella. Te preguntas si tendrás la misma suerte que has tenido con tu madre. Te preguntas si quieres que todo termine.

Respuestas van y vienen en tu mente y lo único que piensas después de todo eso y después de sentir una interrupción en tu abdomen solo te preguntas: ¿cuándo es que vas a llegar?


Te amo hoy y siempre.
Te anhelo, desde que supe y hasta ahora.
Te pienso, desde aquella mañana, hasta el momento de esta noche.
Te quiero conmigo, para estar contigo.
Por siempre, tu madre.






Carta a una madre.

No hay comentarios: